Esa noche

No le dio tiempo a Cupido a tensar el arco
no hizo falta disparar.
Ya nos habíamos enamorado.
Tú de mi inseguridad
y yo de todo.
Me dijiste
si no corremos pasará de largo todo esto
y hoy tienes que poner a mi nombre
todos los besos que te quedan.
Me quedé helado
agarraste mi mano
y condujiste mi coche hasta tu casa.
Hubo confeti en el ascensor.
Nos dimos tantos besos
que tuvimos que darle la vuelta a la piel
cuando no quedaba un centímetro intacto.
La ropa interior nos resultaba incómoda
como una armadura
y se fue...
Esa noche pasaron cosas
que no caben en ningún poema.

MARWAN

Comentarios