La primavera de la esfinge


Olvídate de mí si estás conmigo.
Podemos permitirnos este lujo
de abandonar los nombres,
porque el nombre es razón de los ausentes,
y nosotros estamos en la luz,
en el aire que corta las dulces siluetas,
en el tiempo que ordena las palabras
y en los escalofríos del jardín.
Incluso en la memoria que quiso ser presente.

Después vendrá el otoño
y volverán los nombres a los labios.
Apágame, viajero,
la luz cuando te vayas.

Recuérdame , lector,
al doblar esta página.

LUIS GARCÍA MONTERO

Comentarios

  1. Que lindo! Vou enviar a mi suegra! Le gusta los poemas e poesias!!!

    Tú es genial!

    Besos

    Pris

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