Fuimos tantas veces por la calle equivocada
que nunca aprendimos a correr
sin dejar de mirar atrás
Nuestra historia se convirtió
en una carrera de fondo
entre el olvido y el recuerdo
sin daños a terceros,
pero con la ilusión desgastada
y un esguince en el alma
fue imposible alcanzar nuevos tiempos
sin miedo a volver a tropezar
Olvidamos medir la amplitud del riesgo
y fueron necesarias muchas caídas
para comprobar el tamaño del desastre
Apostamos por nosotros y perdimos,
lo nuestro fue una carrera de obstáculos
y nunca
llegamos a la meta
DIEGO OJEDA
que nunca aprendimos a correr
sin dejar de mirar atrás
Nuestra historia se convirtió
en una carrera de fondo
entre el olvido y el recuerdo
sin daños a terceros,
pero con la ilusión desgastada
y un esguince en el alma
fue imposible alcanzar nuevos tiempos
sin miedo a volver a tropezar
Olvidamos medir la amplitud del riesgo
y fueron necesarias muchas caídas
para comprobar el tamaño del desastre
Apostamos por nosotros y perdimos,
lo nuestro fue una carrera de obstáculos
y nunca
llegamos a la meta
DIEGO OJEDA
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