Confesión a media luz


Imagino palabras.
Unas palabras ciegas
que masticar deprisa
para no hacernos daño:
que el amor de verdad,
el que escapa a los gritos,
al tedio de semanas mellizas,
a reproches y celos y amarguras
no es sólo Literatura.
Pero es tan inútil: mis años
aseguran otra cosa,
me dicen lo contrario.

Y al final de algún día
me he visto confesando
para horror de un amigo;
o quizá alguna tarde
de arrastrarte hacia el cuarto
lo habré dicho:
que fuera de los libros
no hay amor, mi amor;
que todo lo inventaron los poetas,
esas furcias borrachas
que vendieron su alma
por un gramo de mierda.


PEDRO ANDREU

Comentarios

  1. "Que todo lo inventaron los poetas..."
    Parece tan real...¿o es así?

    ResponderEliminar

Publicar un comentario