Mi cama huele a ti
cuando te marchas.
A tu viejo pijama,
a tu perfume,
a tu sexo,
a tu aliento,
a tu crema de manos,
a tu pelo mojado,
a tu te quiero.
En el hueco que dejas
en mi cama
se acuesta la tristeza
a dormir cada día,
y también huele a ti.
JAVIER RUIZ TABOADA
Excelente post Noemí, muchas gracias por compartirlo, da gusto visitar este espacio. Te invito a visitarme en:
ResponderEliminarhttp://leyendas-de-occidente.blogspot.com/
Un gran saludo, Oz.