Siempre has sido tú


Escondida en los quicios de las puertas que me cierras,
no sé si estoy curada o la enfermedad empeora cuando notas su ausencia.
Como el que echa de menos un apéndice infectado;
necesito que vuelvas a dolerme.
Siento que la corriente pudo conmigo.
He sido el objeto inanimado que la fuerza de lo común arrastró a un lado.
Lo correcto pudo con las ganas de desnudarme bailando.
La vida pudo con las ganas de fumar y la idea de que viviré algunos años más, solo prolonga la tortura
de saber que mis pulmones se empeñarán en seguir respirando cuando la almohada haya dejado de oler como tú.
Siento que estiramos tanto el tiempo que hicimos lo que nadie, llegar al tope; donde no quedan segundos y todo vuelve atrás.
Ahora nos estamos rebobinando a toda velocidad.
Y ahora que rebobino veo y descubro que jamás me he arrepentido de jugármela contigo,
y sin embargo necesito recordarme cada día un par de veces por qué decidí salvar el cuello.
Nunca ha habido nadie más.
Siempre has sido tú.
Aunque me obligué a besar a otros, procuré hacerlo mal.
Y no sé si es lo peor o lo mejor que me pasó en la vida,
pero jugando a robarte tu lado de mi cama, fui feliz.
 
ANDREA VALBUENA



 

Comentarios

Publicar un comentario