Mantenme la mirada,
ignora todas mis condiciones,
y oblígame a no ser quien mande.
Apunta con tus intenciones
directamente a donde más me duele,
hasta que sangren mis aires de buen chico.
Da la vuelta al marcador,
destróname del asteroide B 612,
y rompe mis escritos.
Ahora dime exactamente lo que ves
al colocar en primer puesto tus verdades.
Derrotado, te beso...
...confirmo que a mis días le faltan horas contigo.
IGNACIO MARTÍN LERMA
Comentarios
Publicar un comentario