Instrucciones para salir del desierto


Para salir de este íntimo desierto
hace falta saber que no tiene salida.

Esperar, caminar, desesperar,
cultivar la paciencia hasta perderla
cuando ya todo tú seas pura paciencia.

Hace falta sentir que el desierto eres tú,
recordar con irónica ternura
aquellos días sólo ahora felices
en que tuvimos fe en los espejismos.

Ya no hay más corazón que lo que ha ardido.

No hay manera ni agua ni mañana
ni oriente ni occidente. No hay estrellas
que te digan adónde, que te indiquen
mesías o salidas que no hay.

Hasta que un día halles 
tus huellas de otros años ante ti
y comprendas que has dado alcance a tu pasado,
que ya estás donde estabas,
que morirás de sed.
                             Mira en la arena
las sombras de los buitres que creiste gaviotas.

JUAN VICENTE PIQUERAS


Comentarios

  1. No conocía al autor y me encantó su poema!

    Gracias por compartirlo, cariños,

    ResponderEliminar

Publicar un comentario